domingo, 27 de noviembre de 2016

Salmo 56



Salmo 56

Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;
Me oprime combatiéndome cada día.

Todo el día mis enemigos me pisotean;

Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.

En el día que temo,

Yo en ti confío.
En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?
 Todos los días ellos pervierten mi causa;
Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
 Se reúnen, se esconden,
Miran atentamente mis pasos,
Como quienes acechan a mi alma.
 Pésalos según su iniquidad, oh Dios,
Y derriba en tu furor a los pueblos.
 Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?

Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;

Esto sé, que Dios está por mí.
 En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré.
 En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?
 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.
 Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.




Vemos en el Salmo 56 la manifestación de la confianza en Dios. Estudiaremos sus 13 versículos y extraeremos cuidadosamente las bendiciones que contiene.

En primer lugar, podemos apreciar desde el versículo 1 hasta el final del 2, la forma en que el autor se ve oprimido: cada día los hombres van en su contra y, si por ellos fuera, él ya estaría muerto, devorado por ellos mismos. Se alimentarían, para fortalecerse, a partir del cuerpo del autor, habiéndole matado para comérselo. Vamos en el segundo, que le pisotean, pasan por encima suyo, peleando en su contra con altanería.

Seguidamente, en los versículos del 3 al 4, vemos la manifestación de confianza del salmista, diciendo que aún cuando teme, su confianza está puesta en Dios. Confiando en Dios, y sabiendo que él salva a su ungido (Salmo 20:6), cabe la pregunta que vemos en el Salmo: "¿Qué puede hacerme el hombre?".

De nuevo, vemos en los versículos del 5 al 6, la expresión de los males que atacan la vida del autor: pervierten su causa, la corrompen, y maquinan pensamientos para la destrucción de su vida, ¿de qué manera? Reuniéndose en lo oculto y observando cada uno de sus pasos, con el fin  de hacer tropezar su alma. A continuación, el salmista pide a Dios que los pese, que sea Él quien se ocupe de ellos y que sea su mano la que les derribe.

Llegados a este punto, hasta el final del Salmo, apreciamos nuevamente la confianza del autor en Dios, sean cuales sean las circunstancias, pues Dios sabe lo que hemos pasado, lo que hemos sufrido y lo que hemos huido. Otra vez, vemos en el versículo 11 "En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme le hombre?", pues el autor sabe, nosotras sabemos, que Dios está por sus hijos y que con alabanza hemos de agradecer la continua fidelidad de Dios para con nosotros. Cada día Dios libra nuestras almas de los lazos de la muerte y la caída, pues lo que Él quiere de, y para nosotros, es que andemos en la luz, la santidad.







sábado, 12 de noviembre de 2016

Los pensamientos que ocupan nuestra mente


En qué no ocupar nuestros pensamientos

  • Salmos 7:9, "Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo; Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón."  Nuestra mente es también probada por Dios, así como nuestro corazón.
  • Nuestros pensamientos dictan nuestras acciones. En Génesis 6:5 dice "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.". Dios conoce los pensamientos y se duele de la maldad de estos. 
  • Cuando nuestros pensamientos son malos nos contaminan. Es necesario guardar diligentemente nuestras almas ( "Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios.", Josué 23:11).
  • Delante de Dios no hay ni un solo pensamiento que pase desapercibido (Job 5:12, "Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada;" y Job 42:2 "Yo conozco que todo lo puedes; y que no hay pensamiento que se esconda de ti"). 
  • La aceptación y el entretenimiento en los malos pensamientos produce condenación (Proverbios 12:2 "El bueno alcanzará el favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos" ).
  • El justo y el impío no deben  entretenerse en el mismo tipo de pensamientos. En el hijo de Dios se ha producido un cambio genuino y personal que debe ser llevado a todas las áreas de su vida, y entre ellas, las cosas en las que emplea su tiempo pensando. Proverbios 12:5 dice "Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos engaño", y encontramos en Proverbios 24:1-2 "No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos; Porque su corazón piensa robar, e iniquidad hablan sus labios".
  • Encontramos en Proverbios 16:3 que dice "Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados". Si nuestro camino está dirigido al cumplimiento de la Palabra de Dios, sabremos cuándo éstos pensamientos vienen de Él o no.
  • Proverbios 16:9 dice: "El corazón el hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos". Más allá de cualquier pensamiento que podamos tener, debemos pedir a Dios que sea Él quien dirija nuestro caminar. Vemos también que en Proverbios 19:21 dice "Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá".
  • En Proverbios 23:7 dice "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe te dirá, Mas su corazón no está contigo". Hablando de los malos, nos dice que de la misma manera que piensan, así son ellos. No siendo esta una característica exclusiva del no cristiano, todos corremos el peligro de entretenernos más de la cuenta en algún pensamiento no debido, y debemos tener cuidado de que no sea de esta manera, pues según el pensamiento que haya en nuestros corazones, de la misma manera seremos nosotros.

Cuidar los pensamientos

  • Encontramos que en 1 Corintios 14:15 dice "¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento". Entender de Dios es algo en lo que sin duda nuestros pensamientos deben estar ocupados"Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia,sino a santificación", 1 Tesalonicenses 4:7. Es to tiene que ver también en tanto que los pensamientos que no corresponde, los que sabemos que no agradan a Dios, deben ser desechados de inmediato. 
  • En 2 Timoteo 1:7 dice "Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio". Tenemos dominio para controlar lo que permitimos que entre en nuestra cabeza para quedarse. 
  • 2 Corintios 10:5 dice "derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo". Nuestros pensamientos deben ser llevados cautivos a la obediencia a Cristo. Ninguno puede escaparse del filtro que suponen Dios y su Palabra.


"Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo".  (2 Corintios 2:16)