domingo, 27 de noviembre de 2016

Salmo 56



Salmo 56

Ten misericordia de mí, oh Dios, porque me devoraría el hombre;
Me oprime combatiéndome cada día.

Todo el día mis enemigos me pisotean;

Porque muchos son los que pelean contra mí con soberbia.

En el día que temo,

Yo en ti confío.
En Dios alabaré su palabra;
En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?
 Todos los días ellos pervierten mi causa;
Contra mí son todos sus pensamientos para mal.
 Se reúnen, se esconden,
Miran atentamente mis pasos,
Como quienes acechan a mi alma.
 Pésalos según su iniquidad, oh Dios,
Y derriba en tu furor a los pueblos.
 Mis huidas tú has contado;
Pon mis lágrimas en tu redoma;
¿No están ellas en tu libro?

Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare;

Esto sé, que Dios está por mí.
 En Dios alabaré su palabra;
En Jehová su palabra alabaré.
 En Dios he confiado; no temeré;
¿Qué puede hacerme el hombre?
 Sobre mí, oh Dios, están tus votos;
Te tributaré alabanzas.
 Porque has librado mi alma de la muerte,
Y mis pies de caída,
Para que ande delante de Dios
En la luz de los que viven.




Vemos en el Salmo 56 la manifestación de la confianza en Dios. Estudiaremos sus 13 versículos y extraeremos cuidadosamente las bendiciones que contiene.

En primer lugar, podemos apreciar desde el versículo 1 hasta el final del 2, la forma en que el autor se ve oprimido: cada día los hombres van en su contra y, si por ellos fuera, él ya estaría muerto, devorado por ellos mismos. Se alimentarían, para fortalecerse, a partir del cuerpo del autor, habiéndole matado para comérselo. Vamos en el segundo, que le pisotean, pasan por encima suyo, peleando en su contra con altanería.

Seguidamente, en los versículos del 3 al 4, vemos la manifestación de confianza del salmista, diciendo que aún cuando teme, su confianza está puesta en Dios. Confiando en Dios, y sabiendo que él salva a su ungido (Salmo 20:6), cabe la pregunta que vemos en el Salmo: "¿Qué puede hacerme el hombre?".

De nuevo, vemos en los versículos del 5 al 6, la expresión de los males que atacan la vida del autor: pervierten su causa, la corrompen, y maquinan pensamientos para la destrucción de su vida, ¿de qué manera? Reuniéndose en lo oculto y observando cada uno de sus pasos, con el fin  de hacer tropezar su alma. A continuación, el salmista pide a Dios que los pese, que sea Él quien se ocupe de ellos y que sea su mano la que les derribe.

Llegados a este punto, hasta el final del Salmo, apreciamos nuevamente la confianza del autor en Dios, sean cuales sean las circunstancias, pues Dios sabe lo que hemos pasado, lo que hemos sufrido y lo que hemos huido. Otra vez, vemos en el versículo 11 "En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme le hombre?", pues el autor sabe, nosotras sabemos, que Dios está por sus hijos y que con alabanza hemos de agradecer la continua fidelidad de Dios para con nosotros. Cada día Dios libra nuestras almas de los lazos de la muerte y la caída, pues lo que Él quiere de, y para nosotros, es que andemos en la luz, la santidad.







sábado, 12 de noviembre de 2016

Los pensamientos que ocupan nuestra mente


En qué no ocupar nuestros pensamientos

  • Salmos 7:9, "Fenezca ahora la maldad de los inicuos, mas establece tú al justo; Porque el Dios justo prueba la mente y el corazón."  Nuestra mente es también probada por Dios, así como nuestro corazón.
  • Nuestros pensamientos dictan nuestras acciones. En Génesis 6:5 dice "Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal.". Dios conoce los pensamientos y se duele de la maldad de estos. 
  • Cuando nuestros pensamientos son malos nos contaminan. Es necesario guardar diligentemente nuestras almas ( "Guardad, pues, con diligencia vuestras almas, para que améis a Jehová vuestro Dios.", Josué 23:11).
  • Delante de Dios no hay ni un solo pensamiento que pase desapercibido (Job 5:12, "Que frustra los pensamientos de los astutos, Para que sus manos no hagan nada;" y Job 42:2 "Yo conozco que todo lo puedes; y que no hay pensamiento que se esconda de ti"). 
  • La aceptación y el entretenimiento en los malos pensamientos produce condenación (Proverbios 12:2 "El bueno alcanzará el favor de Jehová; Mas él condenará al hombre de malos pensamientos" ).
  • El justo y el impío no deben  entretenerse en el mismo tipo de pensamientos. En el hijo de Dios se ha producido un cambio genuino y personal que debe ser llevado a todas las áreas de su vida, y entre ellas, las cosas en las que emplea su tiempo pensando. Proverbios 12:5 dice "Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos engaño", y encontramos en Proverbios 24:1-2 "No tengas envidia de los hombres malos, Ni desees estar con ellos; Porque su corazón piensa robar, e iniquidad hablan sus labios".
  • Encontramos en Proverbios 16:3 que dice "Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados". Si nuestro camino está dirigido al cumplimiento de la Palabra de Dios, sabremos cuándo éstos pensamientos vienen de Él o no.
  • Proverbios 16:9 dice: "El corazón el hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos". Más allá de cualquier pensamiento que podamos tener, debemos pedir a Dios que sea Él quien dirija nuestro caminar. Vemos también que en Proverbios 19:21 dice "Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá".
  • En Proverbios 23:7 dice "Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe te dirá, Mas su corazón no está contigo". Hablando de los malos, nos dice que de la misma manera que piensan, así son ellos. No siendo esta una característica exclusiva del no cristiano, todos corremos el peligro de entretenernos más de la cuenta en algún pensamiento no debido, y debemos tener cuidado de que no sea de esta manera, pues según el pensamiento que haya en nuestros corazones, de la misma manera seremos nosotros.

Cuidar los pensamientos

  • Encontramos que en 1 Corintios 14:15 dice "¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento". Entender de Dios es algo en lo que sin duda nuestros pensamientos deben estar ocupados"Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia,sino a santificación", 1 Tesalonicenses 4:7. Es to tiene que ver también en tanto que los pensamientos que no corresponde, los que sabemos que no agradan a Dios, deben ser desechados de inmediato. 
  • En 2 Timoteo 1:7 dice "Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio". Tenemos dominio para controlar lo que permitimos que entre en nuestra cabeza para quedarse. 
  • 2 Corintios 10:5 dice "derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo". Nuestros pensamientos deben ser llevados cautivos a la obediencia a Cristo. Ninguno puede escaparse del filtro que suponen Dios y su Palabra.


"Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo".  (2 Corintios 2:16)






lunes, 22 de agosto de 2016

Salmos 91:14

Salmos 91:14

"Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre."

Aquí podemos ver que Dios responde también ante nuestras actitudes. Si realmente nuestro amor está puesto en él, él también saldrá en nuestra respuesta, salvándonos y poniéndonos en lugar espacioso. Este versículo en sí constituye una promesa para nosotros: contamos con que a raíz de poner nuestro amor y todo lo que esto implica en el Señor, Él nos librará poniéndonos en lugar alto y espacioso (Salmos 18:19, "Me sacó a lugar espacioso; me libró, porque se agradó de mí."). 
Poner a Dios en primer lugar, amándole sobre todas las cosas es lo mejor que podemos hacer, siendo ésta la única forma de llevar este versículo a la práctica y haciendo que tenga lugar en nuestras vidas. Cuando Dios es el primero, él nos hace conocer también de primera mano su cuidado de nosotros y su salvación.


miércoles, 3 de agosto de 2016

El Árbol Bueno

El Árbol Bueno (Aquel que da buen fruto)

"O haced árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol" Mateo 12:33
"Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos , pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis." Mateo 7:16-20

Los árboles pueden ser buenos o malos de acuerdo a sus raíces. De la raíz de un olmo no puede brotar un manzano. De esta misma manera, el árbol que nosotros plantemos en nuestra vida será bueno o malo de acuerdo a sus raíces, que son lo que guardaos en nuestro corazón.
Si no guardamos la Palabra de Dios y la oración, sino cualquier otra cosa en su lugar, tendremos un árbol malo, dando así mal fruto ("El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas" Mateo 12:35). En el caso del árbol bueno, cuyas raíces son la Palabra de Dios y la oración, encontramos: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

Frutos del árbol bueno

Amor: 
"El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" 1 Corintios 13:4-7.
"Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto" Colosenses 3:14
"El amor sea sin fingimiento. [..]" Romanos 11:34. El amor no es fingido ("se goza de la verdad").
"Todas vuestras cosas sean hechas con amor" 1 Corintios 16:14
El amor también nos permite amar la Palabra de Dios, y de esta manera también nos guardamos de tropiezo (Salmo 119:135).

Gozo: (Alegría del ánimo)
"Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!"  Filipenses 4:4
"Este es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él"  Salmos 118:24
"Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, Aunque falte el fruto del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, Y no haya vacas en los corrales; Con todo, yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación"  Habacuc 3:17-18
"En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas"  Isaías 61:11
"Por heredad he tomado tus testimonios para siempre, Porque son el gozo de mi corazón"  Salmos 119:111

Paz: (Estado de quien no está perturbado por ningún conflicto o inquietud)
"Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios"  Mateo 5:9
"Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo encontraréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" Juan 16:33
"La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo."  Juan 14:27
"Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz"  Santiago 3:18
"Solícitos en guardar la unidad del Espíritu por el vínculo de la paz"  Efesios 4:3
"En paz me acostaré, y asimismo dormiré; porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado"  Salmos 4:8
"Buscad la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor"  Hebreos 12:14
"Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz"  Romanos 8:6

Paciencia: (Capacidad de padecer o soportar algo sin alterarse. Facultad de saber esperar cuando algo se desea mucho)
"Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor"  Efesios 4:2
"gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración;" Romanos 12:12
No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos." Gálatas 6:9
"Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad." Proverbios 16:32
"Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades." Salmos 37:7
"Pero si esperamos lo que todavía no tenemos, con paciencia lo aguardamos"  Romanos 8:25

Benignidad:  (Afable, benévolo, piadoso)            
Bondad: (Inclinación a hacer el bien)"Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo." Efesios 4:32
"Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe." Gálatas 6:10
"No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal."  Romanos 12:21
"Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes"  Efesios 4:29
"Apártate del mal, y haz el bien; Busca la paz, y síguela."  Salmos 34:14
"Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia;"  Colosenses 3:12 

Fe:  (Certeza de lo que se espera, convicción de lo que no se ve)
"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."  Hebreos 11:1
"Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra."  Santiago 1:6
"Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan."  Hebreos 11:6
"sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia."  Santiago 1:3
"Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe."  1 Juan 5:4
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá."  Romanos 1:17

Mansedumbre: (De condición benigna y suave)
"[...] mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."  Gálatas 5:23
" Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;"  Mateo 11:29
"Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él."  2 Timoteo 2:24-26
"La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor."  Proverbios 15:1
"Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre."  1 Timoteo 6:11

Templanza: (Moderación, sobriedad y continencia)
"Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda."  Proverbios 25:28
"Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio."  2 Timoteo 1:7
"enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,"  Tito 2:12
"El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento."  Proverbios 15:32
"[...] mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley."  Gálatas 5:23



jueves, 21 de julio de 2016

Conversaciones vanas

Conversaciones vanas

"No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres" (1 Corintios 15:33)
Como hemos visto anteriormente, si algo no viene de Dios, no es bueno. Nuestro deber es cuidarnos de ser partícipes de conversaciones en las que Dios no entraría. Dios no hablaría de nada que dejara su nombre por el suelo, que llevara a la desobediencia de su Palabra o que degradase a cualquier otra persona. Dios no entraría en chismes ni en conversaciones de corrupción. El Dios al que servimos es Santo, así como todos sus caminos. 
Una de las razones por las que debemos cuidarnos de las conversaciones de las que nos hacemos partícipes es porque muchas veces tendemos a representar en nuestra cabeza lo que decimos y escuchamos. Por ejemplo, si una persona está hablando del mejor sandwich del mundo, lo más normal, es que intente hacer una representación de ese sandwich al menos en mi cabeza, crear una imagen.

"Las imágenes mostraron que durante la lectura silenciosa de los verbos de acción se activaban, además de áreas del lenguaje, otras áreas corticales relacionadas con el movimiento de las partes del cuerpo asociadas a esos verbos. Es decir, durante la comprensión de los verbos se activaban representaciones de acciones específicas" (Pulvermüller, 2005). 
Este experimento consistía en comprobar la actividad del cerebro de acuerdo a la percepción de algún verbo de acción, ya fuese a través de la escucha o la lectura silenciosa de esta palabra. Esto sirvió para comprobar que el cerebro hace representaciones de lo que percibimos. Si estamos hablando de algún tema que desagrade a Dios, las imágenes que nuestro cerebro vaya creando a través de ésta permanecerán en nuestra mente, y conseguir sacarlas o esquivarla es un trabajo aún mayor y más complicado.

¿Qué dice Dios acerca de las conversaciones?
  • La Biblia dice que de los deseos del corazón,habla la boca (Mateo 12:34), y en nuestro corazón abundarán las cosas que permitamos que entren y atesoremos allí. Los malos deseos pueden abundar también allí, y la Palabra dice: "Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;" (Colosenses 3:5)
  • Podemos hablar de lo que sea, pero eso no implica que sea lo que nos conviene. En 1 Corintios 10:23 dice: "Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo edifica".
  • Las conversaciones pueden servir  de invitación para practicar el pecado (Proverbios  1:11-14, "Si dijeren: Ven con nosotros; Pongamos asechanzas para derramar sangre, Acechemos in motivo al inocente; Los tragaremos vivos como el Seol, Y enteros, como los que caen en un abismo; Hallaremos riquezas de toda clase, Llenaremos nuestras casas de despojos; Echa tu suerte entre nosotros; Tengamos todos una bolsa."
  • Las personas necias (carentes de sabiduría), hablarán necedades conforme a su corazón. Si nosotros andando con ellos hablamos también necedad, nosotros mismos también nos hacemos necios como dice en Proverbios 13:20 "El que anda con sabios, sabio será; Mas el que se junta con necios será quebrantado".
  • La Biblia también dice que cesemos de escuchar aquello que nos haga divagar de las razones de sabiduría (el temor de Jehová). (Proverbios  19:27, "Cesa, hijo mío, de oír las enseñanzas Que te hacen divagar de las razones de sabiduría).
  • En la Palabra de Dios también hay referencia directa a las palabras de los necios: Eclesiastés 10:12-13, "Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios de los necios causan su propia ruina. El principio de las palabras de su boca es necedad; y el fin de su charla, nocivo desvarío".
  • Muchas veces las conversaciones tienen también como fin hallar consejo, pero el problema es que cabe la posibilidad de buscarlo en el sitio equivocado, y la Biblia también refleja este punto en Isaías 30:1-2: "¡Ay de los hijos que se apartan, dice Jehová, para tomar consejo, y no de mí; para cobijarse con cubierta, y no de mi espíritu, añadiendo pecado a pecado! Que se apartan para descender a Egipto, y no han preguntado de mi boca; para fortalecerse con la fuerza de Faraón, y poner su esperanza en la sombra de Egipto".
Conclusión
Debemos cuidar tanto lo que decimos como lo que escuchamos, porque esas serán las mismas que entrarán en nuestro corazón si lo permitimos, y por tanto, las que abundarán en él. Así como Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción del rey, está en nosotros el proponer en nuestro corazón no promover su contaminación y la de nuestra mente través de lo que escuchamos.



jueves, 14 de julio de 2016

¿"Escucha a tu corazón"?

Muchas veces debemos plantearnos si lo que solemos escuchar en nuestra vida diaria se asemeja con lo que deberíamos saber y creer como hijos de Dios. Una de las mentiras más comunes que solemos escuchar es la de "Escucha a tu corazón", o "Sigue lo que te diga el corazón". Es en ese momento cuando comenzamos a plantearnos qué es eso que nos dice el corazón, pero esto es realmente peligroso.
El alejarnos de Dios es una tendencia que reside en la naturaleza pecaminosa del ser humano, por lo que si tan solo miramos lo que hay en nuestro corazón, encontraremos cosas con las que Dios no está de acuerdo, cosas que están mal y que debemos trabajar para cambiar. 

¿Por qué es tan peligroso escuchar a nuestro corazón?
En La Biblia encontramos numerosas referencias que hacen mención a nuestro corazón, como por ejemplo:
  • Jeremías 17:9, "Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?"
  • Proverbios 16: 9, "El corazón del hombre piensa su camino; Mas Jehová endereza sus pasos". Si necesitamos que Dios enderece nuestros pasos, eso significa que no lo estaban de antemano.
  • Proverbios 14:12, "Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte".
  • Proverbios 16:2, "Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus".
  • Proverbios 19:21, "Muchos pensamientos hay en el corazón del hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá".
  • Proverbios 21: 2, "Todo camino del hombre es recto es su propia opinión; pero Jehová pesa los corazones".
  • Proverbios 28:26, "El que confía en su propio corazón es necio; Más el que camina en sabiduría será librado".
La Biblia nos enseña entonces que nuestro corazón es algo en lo que no debemos confiar. En Proverbios 28:26 dice: "El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado". 

¿Qué es la sabiduría?, ¿De dónde proviene la sabiduría?, ¿Para qué quiero tener sabiduría? 
  • Proverbios 1:7, "El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza"
  • Proverbios 2:6, "Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia"
  • Proverbios 3:7-8, "No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová y apártate del mal; Porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio para tus huesos". Ser sabios en nuestra propia opinión implica seguir los deseos de nuestro corazón sin consultar si de verdad es eso lo que Dios quiere para nuestras vidas.
  • Proverbios 3:13-18, "Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia; Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, Y sus frutos más que el oro fino. Más preciosa es que las piedras preciosas; Y todo lo que puedas desear, no se puede comparar a ella. Largura de días está en su mano derecha; En su izquierda, riquezas y honra. Sus caminos son caminos deleitosos, Y todas sus veredas paz. Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, Y bienaventurados son los que la retienen" 
  • Proverbios 4: 5-9, "Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes  de las razones de mi boca; No la dejes, y ella te guardará; Ámala, y te conservará. Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado". Otro punto importante apreciable aquí es la inteligencia, que proviene de la boca de Dios (Prov. 2:6).
  • Proverbios 5:1-2, "Hijo mío, está atento a mi sabiduría, Y a mi inteligencia inclina tu oído, Para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia".
  • Proverbios 8: 11, "Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear,  no es de comparase con ella". Nuevamente, el valor de la sabiduría queda por encima del valor de cualquier cosa material, siendo incomparable con ninguna de ellas.
  • Proverbios 9:10, "El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia".
  • Proverbios 15:33, "El temor de Jehová es enseñanza de sabiduría; Y a la honra precede la humildad".
  • Proverbios 21:16, "El hombre que se aparta del camino de la sabiduría Vendrá a parar en la compañía de los muertos".
Si pensamos que es posible conseguir sabiduría o inteligencia de otra manera que no sea a través del Señor, Dios dice en su palabra que "No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová" (Proverbios 21:30). Contra Jehová también es "que no está con Él" y "que no viene de Él", pues el Señor dice en su Palabra que "El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama" (Mateo 12:30). 
El Señor se alegra en la sabiduría de sus hijos (Proverbios 23:15-16, "Hijo mío, si tu corazón fuere sabio, También a mí se me alegrará el corazón; Mis entrañas también se alegrarán Cuando tus labios hablaren cosas rectas").

Conclusión
La Palabra de Dios nos enseña claramente que la naturaleza de nuestro corazón se opone a la sabiduría, que es el temor de Jehová. Sin el temor de Dios somos personas vacías que no tienen ningún tipo de filtro para el desarrollo de sus vidas; es decir, personas que no ven más allá de sus pensamientos, y tenemos que recordar, que por muy buenos que nos parezcan nuestros pensamientos, jamás alcanzarán la altura ni la magnificencia de los pensamientos de Dios. Es por esta razón, que nuestra confianza debe estar puesta en Dios, no en nosotros mismos. Debemos hacer acto de sabiduría pidiéndole dirección cuando no sepamos qué hacer, en lugar de mirar por nosotros mismos; y nunca olvidar que toda sabiduría y toda inteligencia salen de Dios. Si alguna vez sentimos que estamos faltos de sabiduría, hagamos lo que dice en Santiago 1:5: "Y si alguno de vosotros está falto de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada".




martes, 12 de julio de 2016

"El principio de la sabiduría es el temor de Jehová, 
Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza"
Proverbios 1:8

Sin el temor de Dios, la sabiduría nos es inalcanzable. Sin el temor de Dios seremos sabios en nuestra propia opinión, y  ya que este no es el objetivo que más nos conviene, deja de ser el objetivo que Dios quiere para nuestras vidas. Como dice en Proverbios 3:7, "no seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal". Siendo sabios en nuestra propia opinión nos estamos alejando de Dios, porque incluso en ocasiones nos veremos prestos a evaluar la situación en la que nos vemos involucrados, y consigo, las alternativas que se nos presentan. Puede que en ese momento el Señor nos esté pidiendo que hagamos algo en específico, pero si no es lo que a nuestro parecer sería "lo más adecuado", dejaremos de hacerlo, apartándonos un paso más del propósito de Dios y, lo que es peor aún, desobedeciendo su voz. 
Nuestra vida debe girar en torno al temor de Dios, y el temor de Dios refiere al respeto que debemos tener hacia Dios. El temor de Dios se tiene cuando nuestro andar es filtrado por su palabra; cuando no queremos hacer nada que vaya contra sus estatutos; cuando somos humildes ante su presencia, reconociendo que no somos perfectos, pero también sabiendo que somos obra suya, la cual irá perfeccionando cada día hasta el día de Jesucristo. El temor de Dios se hace patente en nuestras vidas cuando dejamos que sea Él quien tome el control y cuando nosotros mismos nos ocupamos de las cosas del Espíritu: de crecer en el conocimiento de su Palabra, de madurar, de marcar la diferencia (no solo hacia fuera, sino andando también íntegramente en sus caminos).