martes, 18 de julio de 2017

Eclesiastés 1

En este día presento un análisis del capítulo 1 del libro de Eclesiastés. Éste consiste en un resumen del capítulo, una serie de versículos a destacar con su respectivo comentario (a los que perfectamente cada uno de ustedes puede añadir más, si así lo desean), una sección dedicada a su aplicación y a cómo podemos poner la enseñanza que ofrece el capítulo en nuestra vida diaria con uno o dos ejemplos para visualizarlo más fácilmente, y por último, una oración ejemplo en la que pediremos que Dios nos moldee acorde con lo que su Palabra nos ha enseñado en la ocasión. ¡Adelante!

RESUMEN

En el capítulo 1 se presenta el libro. El predicador explica que tras observar la tierra y las acciones del hombre durante su vida, concluye que estas son vanas. No son realmente provechosas. También señala que las personas no recuerdan todo lo que ha pasado, y jamás lo harán, pues el ser humano tiende a olvidar fácilmente muchas cosas que no debería. Además, hace referencia a que no es útil angustiarse y deprimirse por algo que no se puede cambiar humanamente y que finalmente, como se ha señalado anteriormente, las personas terminarán olvidando. En la tierra no hay memoria suficiente para todo lo que hay que recordar.

VERSOS A DESTACAR

"Vanidad de vanidades, dijo el Predicador;
vanidad de vanidades, todo es vanidad."  (v. 2)
El afán del mundo y sus problemas no son lo que lo sostiene, y la solución a estos no es lo que nos garantiza una vida buena y provechosa. Es Dios quien sostiene al mundo y quien nos guía a una vida grata y agradable, que es la que se tiene cuando se persigue su propósito. Relacionamos este versículo con el número 14, que dice:
"Miré todas las obras que se hacen 
debajo del sol; y he aquí todo ello 
es vanidad y aflicción de espíritu." (v. 14)

"No hay memoria de lo que precedió, 
ni tampoco de lo que sucederá habrá
memoria en los que serán después."  (v. 11)
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La gente tiende a no recordar episodios importantes; y así como esto puede causarles felicidad al ignorarlos, también puede serles una fuente de imprudencia, ya que no aprenden completamente de las experiencias pasadas, porque realmente les es más fácil tratar de olvidarlas.

OBEDIENCIA // APLICACIÓN

- No dejarse llevar por la presión diaria del mundo. Los océanos no se desbordan porque Dios estableció un orden , y no solo en ese aspecto. La preocupación es inevitable, pero esta debe estar bajo control y no debemos permitir que esta nos domine. Por un lado está el mundo y sus acciones; mientras que por otro debemos estar los hijos de Dios, cuya preocupación ha de ser seguir la voluntad de Dios y confiar en que todo está en sus manos.
- Debemos ser conscientes de que nuestros actos no están relacionados con los actos de las personas que no tienen ningún objetivo en la fe. Es importante que recordemos no hacer de sus problemas los nuestros,  porque nuestra confianza está puesta en Aquel cuyas manos sostienen el mundo.
CUÁNDO >>> CÓMO
- Cuando quieran hacernos sentir el mismo miedo o preocupación que sienten ellos con respecto a algo que se escapa de su control (encontrar un trabajo, entrar en la carrera que deseamos, la toma de la decisión correcta...)>>> Recordamos que contamos con un Dios que lo puede todo, y que del mismo modo, todo lo sabe. Contamos con el Dios Todopoderoso que nos guía si le pedimos su dirección y que conoce y quiere lo mejor para cada uno de sus hijos.


ORACIÓN

Gracias Dios por tu Palabra y por permitirnos aprender de ella cada día. En este momento, Padre, queremos pedirte dominio propio para no vernos contagiados por los temores del mundo. Necesitamos tu ayuda para saber diferenciar en muchas ocasiones lo que nos incumbe y lo que no, y de esta forma, poder desentendernos de lo que no nos conviene. Amén.

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