viernes, 28 de julio de 2017

Eclesiastés 3

Siguiendo la estructura de los anteriores análisis de los capítulos 1 y 2 de este libro, continuaremos con el capítulo 3.

RESUMEN

Todo tiene su tiempo, y por consiguiente, su hora. A veces es el momento de reír, o de llorar, de esperar, o bien de buscar. El hombre tiene una sensación de eternidad que reside en su corazón. Esto es así porque Dios la colocó ahí.
Uno de los muchos regalos que Dios ha dado al hombre es el de disfrutar del fruto de su trabajo, aunque realmente si no tenemos a Dios, ese disfrute será vanidad. El Predicador asemeja entonces al hombre con las bestias, ya que ninguno mantendrá consigo nada de lo que hoy tiene.
En el mundo encontramos injusticia, pero debemos tener la seguridad (recordar que la tenemos), de que el verdadero juez es Dios, quien juzgará a justos e impíos. Llegados a este punto, comprendemos que la justicia es algo real y no debemos envolvernos en la injusticia que reina en el mundo.

VERSOS A DESTACAR

"Todo tiene su tiempo, y todo lo que 
se quiere debajo del cielo tiene su hora" (v. 1)
No hay que intentar alargar periodos o hacer que sucedan antes de tiempo. Cada cosa tiene su momento, adecuado y perfecto, establecido por Dios, y nuestro deber es aguardarlo pacientemente. Si intentamos que algo que queremos suceda antes de tiempo, podemos tener la seguridad de que saldrá mal. Porque aunque algo esté bien y esté por suceder, si no es el momento, automáticamente supone que no salga como esperamos. 
"Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad 
en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender
la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta 
el fin." (v. 11)
Si es el momento que Dios ha establecido para que algo suceda, será tan hermoso y perfecto como lo es su voluntad ("No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.", Romanos 12:2). Nos encontramos en una época en la que se promueve el adelanto de los acontecimientos, y no ser partícipes de ello hará que, en primer lugar, no nos conformemos a este siglo, y, además, nos ayudará a conocer la verdadera voluntad de Dios a través de su búsqueda, que es agradable y perfecta.
"He entendido que todo lo que Dios hace
será perpetuo; sobre aquello no se añadirá,
ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios para que delante de él
teman los hombres." (v. 14)
Incluso antes de que el hombre conozca y entienda la obra de Dios, Él puso en sus corazones la eternidad. Y es que ha sido desde el primer momento de la eternidad que Dios estableció un plan maestro para cada una de las vidas que existen. Otra cosa es que las personas no hayan estado dispuestas a luchar por ese plan, y eso es lo que realmente debemos hacer: luchar por el cumplimiento de las mini metas que Dios nos preparó a su debido tiempo. Esto se consigue a través de la integridad y la obediencia.
Cuando Dios hace algo, es realmente eterno, porque su voluntad es perfecta y sus pensamientos más altos que los nuestros. A esto no se añadirá ni se restará, porque al ser de Dios, tendrá su perfecta medida.
"Porque lo que sucede a los hijos de los
hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es:
como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma 
respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia;
porque todo es vanidad." (v. 19)
El hombre no debe gloriarse por ser un hombre ni por lo que tiene, porque a su muerte, como cualquier animal, no se llevará nada material consigo.

OBEDIENCIA // APLICACIÓN

- No intentes adelantar el tiempo. Lo que realmente quieres, tal como lo quieres, ya tiene una hora y un lugar para suceder. Es por ese momento por el que tienes que luchar.
- No te conformes con aquello con lo que se conforman los demás. Recuerda que hay cosas por las que ellos ni se preocupan (como, probablemente, su eternidad),
- Tienes que confiar en Dios como en nada más, y hacer de esa confianza la única seguridad en un mundo de dudas y confusión como lo es el mundo en el que vivimos.
- Sé valiente para decir "no" y por qué no aunque creas que no lo entenderán o te mirarán mal por ello. Es cuestión de valor.
CUÁNDO>>> CÓMO
- Cuando te inviten a "hacer de cada momento el tiempo y el lugar oportunos" >>> Sabes que no es así. Recuerda por qué no y manténlo contra todo argumento contrario a tus convicciones. Sé también valiente para explicarlo.
- Cuando temas por si algo sucederá o no y quieras precipitarte, tal y como hacen los demás >>> No te conformes a este siglo, y recuerda que si así haces, alcanzarás la buena y perfecta voluntad de Dios.

ORACIÓN

"Hoy, Señor, queremos pedirte que nos ayudes a serte fieles y obedientes. Que nos des valentía y fuerza para nuestro día a día, y paciencia para saber esperar en calma por ese momento y ese lugar en el que han de suceder las cosas según tu perfecta voluntad. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén."


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