Eclesiastés 7

En el día de hoy, analizaremos según la misma estructura anterior, el capítulo 7 del libro de Eclesiastés.

RESUMEN

Este libro tiene diferentes partes en las que se presenta el declive en la vida de quien lo escribió (sobre todo en los versículos 17 y 18, donde considera que antes que ser frío o caliente, es mejor ser "tibio", como se diría en el libro del Apocalipsis; aunque sabemos que esto sería un grave error). En el capítulo también se habla de la sabiduría, de su valor y de las personas sabias. La figura del ser humano es clave en este capítulo.

VERSOS A DESTACAR

"Mejor es la buena fama que el buen ungüento [...]" (v.1)

Obviamente, si no participamos en las cosas del mundo no seremos los más populares en todo o dejaremos de ser el centro de muchas cosas. Pero sabemos distinguir el bien del mal; y aunque el mundo llame a lo bueno "malo" y a lo malo "bueno", nosotros conocemos la verdad. Por lo tanto conocemos lo que realmente debe suponer la buena fama.

"Mejor es oír la represión del sabio

que la canción de los necios." (v. 5)

Es más provechoso atender a a una llamada de atención de una persona temerosa de Dios porque estamos haciendo algo mal, que celebrar vanidades con los necios. Vanidades de las que no obtendremos nada que pueda beneficiar a nuestras almas en nada.

"Ciertamente la opresión hace entontecer 

al sabio, y las dádivas corrompen el corazón;" (v.7)

La opresión es un gran problema, sobre todo cuando la vemos como algo normal y la aceptamos, acatando sus prohibiciones. Si el sabio hace así, entontece, pierde su sabiduría, porque poco a poco pierde sus bases y principios, y puede adquirir más fácilmente otros que son contrarios a la verdadera sabiduría.

Las dádivas corrompen el corazón cuando nos hacen avariciosos y narcisistas; y si este tipo de dádivas son continuas, por supuesto corremos el riesgo en convertirnos en tales cosas.

"No te apresures en tu espíritu a enojarte; porque el enojo

reposa en el corazón de los necios." (v 9)

La paciencia es una virtud que todos debemos desarrollar, porque el enojo, si no se controla, conduce a la ira, y eso es un problema mayor. Por lo tanto, la paciencia y su desarrollo son clave.

"Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; 

mas la sabiduría excede, en que da vida

a sus poseedores" (v. 12)

"La sabiduría fortalece al sabio más que diez poderosos

que haya en una ciudad." (v. 19)

Estos dos últimos versículos podemos relacionarlos con el versículo 5 de este mismo capítulo.

"He aquí, solamente esto he hallado: que Dios

hizo al hombre recto, pero ellos buscaron muchas perversiones." (v. 29)

En el principio, Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, pero fue el hombre quien falló y se desvió de él. Las perversiones que eso provoca van en aumento con el paso del tiempo, pero como hijos suyos debemos apartarnos de tal mal.

OBEDIENCIA// APLICACIÓN

- Controla los enfados y fomenta la paciencia. No te dejes dominar por el primer momento del enfado, y no permitas que la ira sea el filtro de visión para tu vida.

- Busca la sabiduría.

- Apártate de la perversión.

- Busca que si te conocen, que se por lo bueno.

- No permitas que la opresión se normalice en tu vida.

CUÁNDO >>> CÓMO

- Cuando la rabia quiera dominarte>>> Deja la ira, apártate de ella tanto como puedas, y haz lo mismo con el enojo.

- Cuando alguien que teme a Dios te dice que estás haciendo algo mal>>> Acéptalo y trata de cambiar de actitud.

- Cuando veas que tratan de oprimirte>>> ¡Hazte oponente!

- Cuando te inviten a hacer algo en contra de Dios y su naturaleza>>> No participes en las perversiones del hombre.

ORACIÓN

Señor, queremos pedirte sabiduría, y que ésta nos acompañe cada día de nuestra vida. Danos valor para no acobardarnos y defender a Aquel en quien hemos creído hasta el fin de nuestras vidas. Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Amén.